OPINIÓN – ¿Debería la NBA eliminar las conferencias?

La NBA, como tantas otras ligas profesionales americanas, se ha caracterizado siempre por su sistema biconferencial, esto es, la existencia de dos grupos de conjuntos -en este caso separados según su posición geográfica, este-oeste- que tiene validez a partir del inicio de los PlayOffs. Así pues, las franquicias, que durante la temporada se enfrentan entre ellas sin importar su localización en el mapa, se encuentran con un panorama totalmente distinto en la fase final.

El debate no es nuevo, de hecho ya hace tiempo que se planteó la eterna pregunta: ¿se tiene que acabar con este sistema? Respuesta clara, lógicamente, no la hay. Los equipos y la liga en general ya está acostumbrada a esta división y todo cambio grande como este trae polémica y detractores. Sin embargo, últimamente la liga está más pendiente de mejorar la experiencia NBA, especialmente con la llegada de Adam Silver al mando, y el presunto cambio a unas eliminatorias sin conferencias parece cada vez más probable. Pero, ¿debe realmente la NBA eliminar las conferencias?

Manda el Oeste

Si por algo se ha caracterizado la liga últimamente es por la diferencia obvia de nivel entre las dos conferencias. Salvando algún caso puntual, es evidente que la Conferencia Oeste es más potente que la oriental. Solo este año, tenemos a los Houston Rockets y los históricos Golden State Warriors de Durant, Curry y Thompson encabezando la tabla. Contrariamente, en el Este solo hay un equipo que les aguante el ritmo, los Toronto Raptors, proyecto que todavía tiene que consolidarse como equipo serio en PlayOffs.  Además, solo hace falta consultar los récords de las últimas campañas para ver que la occidental es claramente la conferencia dominante.

En consecuencia, nos encontramos con que hay equipos que se van favorecidos (o al revés) por el mero hecho de estar en un u otro lado del país. De esta manera, los equipos de la Oeste van a tener que superar conjuntos, en general, mejores que los de la Este. Y esto, guste o no, es injusto. Sin ir más lejos, y por poner un ejemplo, en la temporada 2015-16 tuvimos en el Oeste a dos conjuntos que perfectamente podrían haber superado a Cleveland en una eliminatoria, los San Antonio Spurs y los Thunder de Oklahoma City. ¿Qué pasó? Se encontraron con unos Warriors que venían de hacer el récord de más victorias en una temporada y para «casita». En el Este, mientras tanto, LeBron llegaba a la final prácticamente sin despeinarse. 

Resultat d'imatges de warriors 2018
Fuente: USA Today

 

O este año. La sensación es que quién gane en una más que probable serie entre los de la Bahía y los Rockets se llevará el campeonato sin importar el candidato oriental (también es cierto que se están infravalorando sobremanera los Raptors, pero las sensaciones de la opinión pública, actualmente, son estas). Con todo, nos encontramos con escenarios que, simple y llanamente, no son justos. No lo son, ni pueden serlo. Hasta ahora era lógico mantener el sistema: es una tradición larguísima con la que hemos vivido toda la vida y cambiarla no es fácil, pero con los nuevos tiempos quizás es la hora de hacer un cambio hacia una organización más justa, que lleguen los dos mejores equipos a la final, y no solo el mejor del Oeste y el mejor del Este. En la final deben estar los mejores.

 

Duelos inéditos

Uno de los grandes alicientes que tendría un nuevo sistema de calificación sería la aparición de series nunca antes vistas en PlayOffs. Están muy bien los Cavaliers-Raptors, los Memphis-Thunder y los Warriors-Spurs, pero ¿a quién no le encantaría ver en primera ronda un Celtics-Lakers o un Cavaliers-Warriors en las semifinales? Simplemente espectacular y, además, novedoso y atractivo para el aficionado.

Con una organización libre de conferencias, todos los equipos se podrían enfrentar a todos, y esto sería genial. Si este modelo estuviera ya implementado, así serían los PlayOffs a día de hoy:

HOU – MIL

TOR – MIA

GSW – WSH

BOS – UTA

POR – MIN

CLE – NO

PHI – OKC

IND – SPU

Faltaría dividir el cuadro en dos, pero ya se aprecian varias eliminatorias que serían inéditas y muy, muy intensas. Y lo que es mejor, los dos mejores equipos en temporada regular tendrían la oportunidad de luchar en la final sin importar su localización.

 

Época de cambios

Cambiar sistemas tan fuertemente ligados a la NBA no es fácil ni lo será nunca, y el biconferencial es uno de ellos. Siempre se ha hecho así y lógicamente modificarlo siempre da cierto vértigo. Las estadísticas de toda la historia están basadas en la división entre Conferencias, y los equipos siempre han trabajado con este sistema en mente. Pero cuando te paras a pensar en las razones para mantenerlo o no, más allá de la tradición o la nostalgia, te das cuenta de que hay pocas o ninguna.

La NBA y especialmente su mayor exponente, Adam Silver, están ampliamente abiertos a decisiones que mejoren la competición. Ya lo hemos visto anteriormente con la nueva «Ley Harden» o con la disminución de los tiempos muertos permitidos, que ha hecho los partidos mucho más dinámicos y menos pesados para el espectador. También lo pudimos comprobar con el nuevo formato del All-Star -Sin conferencias y con éxito rotundo incluido-, en lo que podría ser una pequeña muestra de cambios mayores en el futuro. Al final, estamos hablando de deporte, y el objetivo de la organización debe ser la de propiciar que haya la mejor competición -y más justa- posible.

Resultat d'imatges de raptors rockets 2018
Fuente: Toronto Sun

En conclusión y como habréis visto ya, me parece que la eliminación de las conferencias es algo que tiene que pasar. El sistema Este-Oeste es injusto y está obsoleto, y si no es el año que viene será en 2025. Pero acabará pasando, y creo que es lo mejor para todo el mundo. Es el siguiente paso que debe dar la NBA para ser una competición aún mejor de lo que ya es. No será fácil, ni rápido, ni estará libre de polémica, pero es un cambio necesario y completamente lógico. «Dale», Silver.

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